viernes, 17 de agosto de 2018

UN CUENTO DE TERROR PARA CAMILA


A Camila le encanta oír cuentos, luego ella los recrea según su imaginación.
Se acuesta conmigo en la hamaca y agarrada de “su nené” (que no es más que una cobijita que siempre carga consigo) oye atenta las narraciones.


Pide un cuento de la hamaca…del bombillo…la puerta…el zapato…cuando su papá era chiquito…
¡De todo hay que hacerle un cuento!

Anteayer le narré uno dizque de terror (pensé yo):
- “Cuando por las calles de Villa de Cura, en las oscuras madrugadas transitaba un carro que hacía un gran ruido, la calle se estremecía y la gente no se atrevía a asomarse pues con espanto se decían unos a otros ¡Es el Carretón de la Ánimas! Y colorín colorado, este cuento de terror se ha terminado”

A lo que Camila contestó muy sonriente:

- “Tata, ese era el camión del aseo urbano ¿Ves? El que pasa de noche”

Los niños de hoy no se asustan con tanta facilidad, si usted no les siembra el miedo.




Carmen Muñoz de González, Villa de Cura, estado Aragua, Venezuela

Direcciones de las imágenes:








miércoles, 1 de agosto de 2018

LIGIA MONTENEGRO DE GARCÍA, INSIGNE MAESTRA VILLACURANA

Puerta principal actual de la Ebn Arístides Rojas, 
institución a la cual dedicó Doña Ligia sus mejores años.

Doña Ligia como la conocimos y se le decía cariñosamente con respeto, nació e 5 de octubre de 1928 en nuestro querido pueblo de Villa de Cura, estado Aragua, Venezuela. Casada con Germán García, de esta unión tuvo cuatro hijos y uno de corazón porque era de su esposo y ella lo crió como suyo.


Mujer de temple, carácter fuerte pero de convicción única: enseñar, y lo que se aprendiera debía ser lo mejor siempre.


Se desempeñaría como maestra en la antigua Escuelita Unitaria ubicada en la Av. Lisandro Hernández, sector Los Coloraditos, en la Escuela Teresa Carreño y como Directora en la Escuela Arístides Rjas hasta el final de su jubilación por treinta y cinco años de servicio.


Una mujer que cumplió puntual y cabalmente su rol de educadora. Una mujer que usó la palabra como vlioso medio de expresión. Una mujer que supo compartir lo valioso del presente.


Un recordatorio de Doña Ligia fue que cuando se desempeñó como maestra en aquella pequeña Escuelita Unitaria le regaló un par de alpargaticas a un pequeño. Luego, al pasar los años, ese niño, ya hombre (Don Pedro) va a trabajar de obrero a la escuela y con mucho amor, agradecido de ese gesto de generosidad lo recordaría siempre.






Doña Ligia se ganó el respeto, admiración y cariño de su comunidad. Luego pasó a formar parte de la Asociación de Maestros Jubilados del Municipio Zamora y se dedicó a luchar por las reivindicaciones de los mismos.


Recientemente, el 9 de julio del 2018, muy cerca de cumplir los noventa años, partió a encontrarse en la presencia de Cristo. Queda su recuerdo y el sentimiento de aprecio por aquella que fue mi Directora en la Ebn Arístides Rojas, donde me formé profesionalmente y doy gracias a Dios por haberme puesto allí.

Carmen Muñoz de Gonzalez