lunes, 24 de octubre de 2022

YURMARY PINO, UNA BIBLIOTECARIA MUY ESPECIAL

Yurmary Pino


Redacción:

Carmen Muñoz de González, Villa de VCura, estado Aragua, Venezuela


Las instituciones quedan y las personas pasan por ellas.  Este es el caso de mi predilecta amiga y ahijada Yurmary Teresa Pino Oporto , quien se desempeñó como bibliotecaria por mas de treinta y dos años en nuestra ilustre Biblioteca Pública Ezequiel Zamora, siendo jubilada en noviembre del 2021.



Atenta y cortés para atender al público que asistía allí a la Sala  Referencial y de Humanidades donde ella se desenvolvía.   Allí se orientaba a los estudiantes de los niveles de Primaria, Secundaria y Universitaria para sus trabajos de investigación, complementarios de grado y en general. 





Amante de las actividades de la Biblioteca EZ ella era un pilar fundamental.  No dejaba pasar "por debajo de de la mesa", es decir, sin cortarle su torta a ninguno de  los trabajadores de allí  cumpleañeros del mes.


En las actividades extra - cátedra que se realizan en el municipio  también la conseguíamos.  Amante como ninguna del joropo central y la parranda navideña. De semblante fuerte pero noble de corazón.  Refunfuñando por tener todo organizado.  Planificadora nata. 


La recuerdo todavía en los pasillos de la Biblioteca EZ con ese caminar "tongoneadito" manteniendo armonía entre los visitantes y compañeros de trabajo.



Ahora creó una cooperativa: "Las Limpiecitas", dedicadas al servicio del hogar . Para contratarlas, de antemano hay qué tenerles algunas "frías", porque ella dice que sin ellas "no puede planchar feliz".  Bueno...así son las cosas...cada quien mata las pulgas a su manera.


Le auguramos muchos éxitos en esta nueva empresa.  Joven emprendedora ¡Hacia adelante, el futuro es tuyo y el trabajo nos honra!


Nota: Fotos tomadas del Facebook de Yurmary

domingo, 16 de octubre de 2022

YOLANDA GONZÁLEZ, UNA GUERRERA DE DIOS

 


Por:Carmen Muñoz viuda de González

Villa de Cura, estado Aragua, Venezuela


No me canso de contemplar los personajes de mi pueblo Villa de Cura, en el estado Aragua, Venezuela. Todos guardan una historia, una memoria anecdótica que me gusta compartir con todos ustedes. Los veo en su quehacer diario, van y vienen por esas calles del pueblo en busca de la vida misma. Yolanda Ramona González es una guerrera de Dios, primero con Jesús, fiel seguidora de las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo  y practicante de su fe: Amor al prójimo sobre todas las cosas. Muchas veces la vemos en un lugar de la Plaza Miranda regalando ropa que ha conseguido por medio de donaciones y predicando el Evangelio y otras con su gran pasión: la fotografía.

Yolanda tuvo una brillante idea: Recopilar la memoria fotográfica de acontecimientos del pueblo y personas en diferentes años y hechos vividos.  En forma sencilla, de mural, nos remonta a otras épocas. Se oye el murmullo de las personas observadoras que comentan: "¡Qué bella era!" "¿No te acuerdas de fulana?" "¡Ay, cómo ha pasado el tiempo!" "Mijito, cómo cambian las cosas" "Parece que fue ayer" "¡Dios, ya no me acordaba de eso!" 

Pero Yolanda, con sus pendones colgantes, como en tiempos de las cruzadas, batiéndolos al viento, nos recuerda ese pasado señorial que realza los pueblos para indicarnos que están allí, en nuestro pasado,  que lo vivimos, lo disfrutamos y ahora queda sólo impreso en la memoria.


Hay que integrarse a los hermosos momentos de la vida, aprovechar los minutos de alegría sin prisas. 

En cualquier acto público está ahora con celular en mano , captando alguna escena que luego será compartida con los interesados. 

Desde hace dieciocho años mantiene una Asociación Civil (Mi Refugio Manahem) fundada para ayudar a los necesitados - en lo que se pueda, claro está - . Una mano amiga. La ayuda puede ser no solamente material sino, también, espiritual. 

Como todo ciclo termina, ya la amiga Yolanda ha donado todo el material de historia y fotografía del pueblo a nuestra Biblioteca Pública Ezequiel Zamora y al Museo de la Tradición Inocencio Utrera, ubicados ambos en la misma casa en la  Av. Miranda, cruce con calle Dr. Rangel. Ahora a Yolanda, a sus setenta y tres años (cuarenta han pasado como seguidora de Cristo) se le impone la madurez de los años y se refugiará más en su obra. Cristo viene pronto.