Fue tan fuerte la técnica del rumor que una joven lo creyó fielmente y se desquició. Cuentan que hubo qué encerrarla en su cuarto y amarrar la puerta con un fuerte mecate porque los fustanes se los había subido a la cabeza y bloomer…muy difícil, no se usaban.
Con el tiempo se comprobó que era el cometa Halley que pasaba cada 75 años por la Tierra y yo pude verlo en 1985. Pero, claro, no me afectó, porque gracias a la tecnología la información al respecto fue veraz y consabida.
Carmen Muñoz de González