domingo, 6 de abril de 2025

UNA ANÉCDOTA DE SEMANA SANTA

 

 

 Carmen Muñoz de González

Villa de Cura, estado Aragua

Venezuela

 

Ahora que se acerca la Semana Santa, viene a mi mente una anécdota "ajena" que me contó mi comadre Zenobia, ocurrida en estos tiempos de escasez que vivimos en Venezuela. A una vecina suya, su hijo - que es gandolero - le llevó un pedazo de chigüire para comer en los días santos, época en la cual tradicionalmente se respeta la abstinencia de carnes rojas o blancas, teniendo entonces como única fuente lícita de proteína animal la de pescado y chigüire.


Ella, muy contenta, tenía su chigüirito guindando, pero vino un "malvado" gato, un fulano gato de una vecina y ¡Ñácata! Cogió su chigüire y se lo llevó corriendo.

Llegó a la casa donde vivía el muy fulano muy contento, orondo, con su pedazote de presa en la boca.


Toda la familia estaba reunida en la sala conversando, cuando lo vieron entrar llevando algo en el hociquito pensaron que había atrapado una rata, como en tantas otras ocasiones.


Pero ¡Cual no sería su sorpresa al darse cuenta de que la supuesta rata no era otra cosa que un buen pedazo de chigüire!


No bien terminaba de entrar, orgulloso, con su presa en la boca ¡El premio de su cacería! Cuando escuchó las voces sorprendidas y alegres: - ¡Chigüire!

Lo quitaron de la boca del felino, lo lavaron bien lavado ¡Hasta con vinagre! Y lo echaron a cocinar.

Suculentas arepas y bollos que comieron con su chigüire. En eso...como a los tres días...creo que ya para el Domingo de Resurrección... fue una vecina a visitarles y la señora de la casa la mandó sentar, muy contenta de tener algo bueno de comer para brindarle. Le trajo un buen pedazo de pan relleno con su chigüirito.
Pero, vaya usted a ver, la muy señora le comenta: - "Usted no sabe lo que me pasó, vecina, el pedazo de chigüire que me había traído mi hijo del viaje se lo llevó un gato o un perro. Yo no sé, pero me lo comieron"


Y la dueña de la casa se reía por dentro a carcajadas de esta doña ignorante de que se estaba comiendo su propio chigüire.


¡Así son las cosas!


¡Más que nunca hay qué cuidar su pedacito de chigüire si usted lo tiene en estos tiempos!

 

 


 

martes, 11 de marzo de 2025

DISFRUTÉ LOS CARNAVALES 2025




Hola, comunidad de amantes de las letras. Deseo compartir con ustedes una experiencia muy grata que viví durante un viaje corto en estos Carnavales 2025. Me fuí a Zaraza, estado Guárico. desde Villa de Cuira, en el estado Aragua,  en Venezuela. Disfruté un espléndido desfile con una gran variedad de carrozas.

Había un espectacular dragón rojo y dorado, elaborado com cartomnes de los que se utilizan para hacer los estuches que contienen los huevos para la venta. Hicieron un trabajo muy creativo con él. Lo acompañaba una comparsa de lindas gheisas.
¡Ecología pura!




Azulejos que abrían las alas como si quisieran abrazar a todos los visitantes. Guacamayas abriendo sus alas al ritmo de la Banda Show conformada por lindas profesoras.
El robot no podía faltar, la tecnología.
Toda una bandada de blancas palomas de la paz y el alado pegaso, toda una obra de arte de los artistas locales - casi todos profesores - para el disfrute y esparcimiento de los visitantes.

Luego me dirigí a la población de El Chaparro, municipio McGregor del estado Anzoátegui, un poblado cercano a Zaraza. de lo más lindo y acogedor.       
El Carnaval lo expresaron evocando El Esequibo. Una hermosa carroza representativa de una india y                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                               su acompañamiento.

 


 

Y los demás, todo alusivo a la naturaleza. 




Todos los pequeños con sus diversos disfraces, disfrutando la alegría del Carnaval.

 

 

 


 

 Gente sencilla, de pueblo, con un gran amor a la festividad carnestolenda y con el deseo de mantener vivas las   tradiciones y los representantes felices de que sus niños participaran en él.
El magisterio zarazeño tuvo su reina, muy bonita. Lamentablemente olvidé preguntarle su nombre. Se me olvidó hacerlo.



lunes, 10 de febrero de 2025

EL TINAJERO DE MI ABUELA

 


 

     Carmen Muñoz, viuda de González

Villa de Cura, estado Aragua, Venezuela


Mi abuela tenía un tinajero que de él su agua bebía porque ella decía que la refrescaba y la rejuvenecía.

Cuando llegaban sus amigos, les provocaba tomar de esa agua viva.

Colgando de un ladito, un helechito, verdecito y menudito como la esperanza daba la bienvenida y guindando la totuma - con su grietita de vejez - pero agua fresca y destilada se bebía.

Mi abuela no leía ni escribía pero tenía una sabiduría que la vida le enseñó. Cuidaba con esmero ese tinajero. Era una armazón de madera rústica perdiendo brillo en su color. Con fina tela de alambre recubiertas sus paredes.

Este tinajero era un filtro artesanal. En la mayoría de los hogares se usaba con elegancia. Se tenía en el pasillo o en el comedor de la casa. El tiempo lo envejeció al punto que todo se desarmó quedando la piedra en buenas condiciones. Colocándola en una nueva estructura más moderna pero con la misma esencia de dar agua fresca y pura, agradable al paladar para lo que fue concebido... Una nevera artesanal.

Un día llegó de visita una amiga de la casa directo al tinajero para tomar agua y refrescarse de la caminata. Pero dió un tropezón y la totuma salió disparada, se le cayó de las manos, partiéndose en dos pedazos y le rompió el corazón a mi abuelita quien cuidaba con tanto esmero su vieja totumita. Ella nunca la consideró viejita.

El apego de las cosas, no pensar que todo tiene un ciclo que se cumple y se  renueva.

 

 

 

Imagen del tinajero tomada de Mercado Libre

lunes, 20 de enero de 2025

ASÍ CELEBRAMOS EL DÍA DEL MAESTRO EN AMEJUP ZAMORA, VILLA DE CURA, ESTADO ARAGUA

 


Con Dora Ovalles ¡Mi maestra de 5to grado!


Deseando a mis queridos seguidores un feliz año 2025. Gracias por estar allí conmigo y leer mis escritos.
Este viernes pasado, 17 de enero, en la Asociación de Maestros Jubilados AMEJUP ZAMORA, celebramos con gran alegría el Día del Maestro. Esta celebración se realiza acá en Venezuela el 15 de enero de enero de cada año.


Entre recuerdos, anécdotas y risas - toda esa algarabía que formamos los docentes - pasamos la tarde.
Un brindis, un sandwich, una torta para celebrar el cumpleaños de una colega asociada, la profesora Judith Rivas, y uno que otro chiste animó el ágape organizado por nuestra presidenta, la profesora Yurima Martínez, y demás miembros de la Directiva de la Asociación.



La maestra Judith los cumplió y celebró muy feliz rodeada de mucho amor.


Haciendo acto de presencia estaba allí mi querida maestra de 5° grado, Dora Ovalles, con el mismo porte con que la recordamos cuando estudiamos en mi amada escuela Arístides Rojas - institución donde estudié de niña y en la cual trabajé como como docente de adulta -
y mi querida amiga Olga Báez.


¡Cuántos años reunidos y merecidos en ese recinto! ¡Un cúmulo de sabiduría que dieron lo mejor de sí, que se dedicaron a la docencia con esmero.
Recordar al maestro con ternura es un refrigerio para el alma.