martes, 25 de octubre de 2016

Discurso de Orden con motivo del Día de San Luís Rey (25.08.2016) Oradora de Orden: Carmen Muñoz de González


Es un honor para mí el haber sido designada Oradora de Orden en el marco de la festividad de nuestro Patrono San Luís por parte del Concejo Municipal.

Agradecida a las Concejalas y los Concejales, al cronista Municipal Prof. Antonio Cabanillas, a mi amiga la Prof. Elizabeth Romero por sus palabras.

Tenga todo el colectivo que hoy dignamente nos acompaña un feliz día.
Pueblo heroico y esforzado.
Así comienza mi relato:
Fuerte me siento,
ya que me comí
una pata de gana’o
que compré en el merca´o
el sábado pasa’o

Llena de inmensa emoción en este dia jubiloso de agosto, en que esta histórica Villa de San Luís de Cura festeja a su excelso patrono San Luis Rey de Francia. Por esta circunstancia tenemos la existencia de dos Luises en nuestra historia constitutiva como pueblo. Recordaremos uno: que se le asignó este epónimo como homenaje al príncipe heredero de la Corona Española Luis I. 

El reinado de Luis I comenzó en 1724 y sólo fue de ocho meses porque el joven de dieciséis años murió de viruela y Felipe V asumió el trono hasta su muerte en 1746.
Un personaje efímero fue Luis I.

El otro: nos referimos a San Luís Rey de Francia, el Santo Cruzado.  Desde un primer momento fue entronizado como Patrono tutelar cristiano.

Y ya en el inventario de la Iglesia en 1720 el Padre Juan José Picón deja consignado que recibió la imagen del piadoso guerrero galo que se veneraba en la iglesia.
(Cita de nuestro querido cronista Prof. Oldman Botello)

Hablar de las fiestas patronales como se les llamaba antes, encerraba un gran entusiasmo en la población.  Era el momento en que todos se integraban en uno solo para vivir unos días felices. Confundidos en medio de la euforia festiva, el mas grande sentimiento villacurano, para dejar a un lado la monotonía habitual y abrir un paréntesis de alegría. Había eventos sociales, culturales, deportivos y religiosos.

Comenzaban los festejos que durarían una semana con una imponente caravana de autos, motos, bicicletas, cohetes alegres y bulliciosos que se imponían sobre el vocerío callejero precedido por la Reina del pueblo y su cortejo. Los moradores esperaban ansiosos el programa de fiestas.

Asì, que estas lindas niñas y jòvenes que compitieron en este certamen y a quienes saludo cariñosamente y al ceñir sobre sus sienes la corona piensen que la han recibido en nombre de todas las villacuranas. Para los organizadores del certamen, suerte y que continùen con su talento.

Los toros coleados, esas famosas y recordadas tardes de toros que vivimos; en las que rogàbamos a Dios que no lloviera ya que aguarìa la tarde que debe ser esplèndida y soleada para ir a aplaudir a los coleadores invitados del estado Guàrico, Municipio Sucre, Ribas, del vecino San Francisco de Asìs y, por supuesto, nuestros coterráneos.  Entre lazos y vueltas de campana se pasaba el rato.

Para la noche, ya estaba colocado el templete en el altozano, aun lado de la Iglesia Matriz, preparado para presentar al grupo del momento o,  como aquella bella noche estrellada en que brilló la famosa orquesta Billo's Caracas Boys y toda la poblaciòn se dirigiò a la plaza a bailar con la Billo's, o aquel jacarandoso conjunto de Steel Band traído del estado Sucre, que al son de la música contagiosa y pegajosa del calipso recorrió los alrededores de la plaza y estremeciò el esqueleto de muchos cuerpos sudorosos y risueños.

Cada Presidente de Fiesta que era nombrado querìa lucirse mejor que el anterior, para ser recordado. Había una sana competencia.

Los deportistas también hacían lo suyo: la recordada Antorcha Olìmpica desde el Samán de Gûere, haciendo una breve escala en el Samán de las Minas donde habrìa un pequeño acgto y continuar a la Plaza Miranda donde era encendido el Pebetero. Interesantes encuentros de beisbol, futbol femenino entre las simpáticas Alondras.

Exhibición de levantamiento de pesas en el gimnasio Juan Namias local del Mercado Viejo frente a la Plaza Miranda.

El Gran Clásico Ciclista válido para el Campeonato estatal Categoría Libre y Paseo, el cual se desarrollaba en la Av. Paradisi.

Juegos tradicionales: Palo enseba'o, cochino enseba'o, peleas de gallos, alegres títeres, recitales poéticos, exposición múltiple: Fotos, cerámicas, pintura infantil, cartelera y la recordada retreta del Maestro Cordero.  Hasta salto de paracaídas en el estadio Ramón María Acosta y el desfile en la Av. Paradisi con su recorrido de Amazonas, carros antiguos y diferentes colonias que hacen vida en nuestro pueblo. En fin, una gama de actividades lúdicas y pedagógicas para el buen esparcimiento familiar.  Había para todos los gustos.

La iglesia preparaba lo concerniente a la procesión conjuntamente con la Sociedad de San Luis.  Vestían a unos niñitos de San Luisito.  Estos iban delante, recordando que eran la generación de relevo y mantendrían la fe por el santo.

La noche del 25 de agosto, al terminar la procesión, el encendido de los fuegos artificiales para admirar la imagen del excelso  Patrono, los Símbolos Patrios y hasta un burro que disparaba cohetes en todas direcciones.

¡Cómo no recordar por este tiempo a nuestro cultor popular Juan Alayón Loco Lindo arrastrando su perolera en algún lugar de la plaza, a Jesuíto Rodriguez todo el mundo le preguntaba si ya estaban listos los cohetes. A nuestro amigo Marcos Montesinos con su alegre burriquita, a los Pérez con sus dulces de azafate.

Ahora todo ha cambiado, el tiempo es otro, o es el mismo tiempo ¡Y los que hemos cambiado somos nosotros!

¿Qué dejamos atrás?¿Dónde está ese esencia de pueblo, esa camaradería?

La tecnología, por su parte, nos ha arropado y lo más pequeño e insignificante lo hemos dejado a un lado.  Es una carrera al tiempo.

¿Qué joven de hoy conoce las esquinas de mi pueblo? Esto nos acerca más a nuestros orígenes: La esquina del Coco, la del Taparito, la del Zamuro, la de Cuadros, Puente Hierro, las Cuatro Esquinas.  Por encima de todo debe prevalecer nuestra historia, nuestra crónica.
Disfrutemos de este sol luminoso que en forma especial irradia luz en esta histórica Plaza Miranda, honor al venezolano más universal y al oír esta mañana el paseo musical para anunciar que hay fiesta grande en esta Villa señorial de Juan Bolivar y Villegas, donde la tradición se hace presente cada año que el buen gesto sea heraldo de un pueblo que, unido fuertemente por los laos de la confraternidad, marcha en busca de su progreso hacia el encuentro con su  propio destino.

Hoy desearía para nuestro pueblo un buen Tenológico Agrícola en la Valles de Tucutunemo, un Complejo Cultural cónsono con los nuevos tiempos, que encierre todas las representaciones del arte, el monumento emblemático del pueblo: la silla de montar. Villa de Cura es cuna de artesano. Si San Carlos tiene su icono: el mango, Elorza El Arpa, Camaguán El Maestro Torrealba, nosotros a honrar al talabartero.  Villa de Cura desde sus inicios fue conocida como pueblo de curtidores.

Y qué decimos del águila sosteniendo un copón con tierra de la Quinta de San Pedro Alejandrino, fiel custodia recordándonos que fue colocada allí en el centenario de la muerte del Libertador.  Y todavía nos hace falta recordarles la loza que falta en la fuente frente a nuestra gruta, puro mármol de Carrara, esa finísima loza que se encuentra en El Vaticano. Y no hay nada qué envidiar a la Fuente de Trevi en Italia.

Restauración de la infraestructura del Museo Inocencio Utrera, la creación del Instituto de Cultura a través de la ordenanza, reactivación de la Imprenta Municipal y del Fondo Editorial Rafael Bolívar Coronado.

Por eso digo que mi pueblo tiene historia y en cuanto a las fiestas patronales también la tuvo. Ojalá que vuelva, que se monta la mas grande obra popular cuyos intérpretes sean el entusiasmo y la alegría que, desbordados de sus cauces, inunden las almas de todos los moradores de mi Villa tan querida y San Luis haga el milagro de ver esto hecho realidad, vuelva a su sitio a un lado del Altar Mayor con su porte altivo y galán.

Pueblo y santo se juntan, se combinan vidas complementarias en el silencio de la oración y contemplando tan magnífica y venerada imagen el pueblo se recoja en silencio y la vida continúe su ilusión buscando estrellas más allá del sol.

Muchas gracias.









IMÁGENES DE LA PROCESIÓN DE SAN LUIS REY DE FRANCIA DEL 25-08-2016
FOTOS: MARÍA TERESA FUENMAYOR



lunes, 24 de octubre de 2016

LOS SONIDOS DE REINA



Por: Carmen Muñoz de Gonzalez

Los niños criados en el campo se hacen tan conocedores de su entorno como ninguno.

Mi prima Reina aprendió a oír e internalizar el sonido emitido por los animalitos.  Un día llegó de visita su abuela quien vivía en el pueblo.

Cuando la visita se retiraba, Reina se envalentonó y decidió irse con ella.  Al llegar la noche comenzó la llorona, era un intento de llamar la atención a las demás personas y no hubo más remedio que hacer que el buen tío ensillara el burro Bartolo y enrrumbara a casa llevando a la niña de vuelta.  Debían pasar una quebrada que en invierno tomaba agua haciendo que las personas le temieran.  

La mamá de Reina estaba preparando el gofio que tomaban antes de acostarse cuando oyó el silbido igualito al sonido que emiten los monos araguatos,  a lo que ella responde en medio del corredor:

-"Ahí viene mi muchacha, oye, Efrén el silbido"

Pero, hombre al fin, incrédulo, Efrén respondió:

- "Esos son los monos araguatos que están cerca de la laguna"

Pero en un abrir y cerrar de ojos llegó la muchacha, montada en el burro, con sus ojos más chinos de lo normal, de tanto que había llorado. Abrazó a su mamá, era la separación más grande que había vivido: no dormir al lado de ella, en su chinchorro, al calor de su hogar.

Los niños aprenden a tomar interés  por la creación de Dios y por los animales y los sonidos que emiten para comunicarse con los demás  como aviso de que se acerca un amigo o un enemigo.

¡Sabia Naturaleza, cuánto te amo!


viernes, 21 de octubre de 2016

EL NOVIO SOLITARIO



Por: Carmen Muñoz de Gonzalez

En los pueblos pasaban cosas tan extrañas para los aldeanos. Era el siglo pasado, cargado de inocencia y romanticismo. 

 Aquí, en Villa de Cura, habitó un señor muy circunspecto él. Buen vestir, buen hablar, educación total…pero…el bendito “pero”: se enamoraba él solo de las muchachas. 

Al gustar de la chica se paraba en la ventana de su casa y hacía como si hablara con ella. 

Le dejaba hasta un detallito: una flor, un pedazo de torta “burrera”, una polvorosa, un poema. Todo lo que concerniera a amoríos en aquella época.

Ya la gente al descubrirlo decía sonriente:
-“Ah, ese es Carrera, haciéndole honor a su apellido y echándole carreras a la gente”.

De allí no pasaba ¡Qué crueldad! Pasó la vida en ese vaivén, sumergido en sus amores imaginarios que lo llevaron a la nada y lo convirtieron en un ser solitario.

Vivió con amores platónicos  y  murió en su propia nebulosa, sin haber podido disfrutar en plenitud  de esa energía que es el amor


Sitio web de la imagen: http://conceptodefinicion.de/amor-platonico/

martes, 11 de octubre de 2016

DON AGUSTÌN DORTA RAMOS Y SUS DISFRACES

Por: Carmen Muñoz de Gonzalez
Villa de Cura, estado Aragua, República Bolivariana de Venezuela

En nuestro pueblo funcionó una famosa arepera: La Única. Trabajaba las veinticuatro horas del día, o sea, de día y de noche.  Se destacó por sus apetitosas arepas con suculento relleno. Hasta la más exquisita, nada más y nada menos que de cabeza'e cochino la cual era la delicia de los trasnochados que caían como angelitos bajados del Cielo luego de sus pequeñas travesuras para tomar fuerzas, recuperar el aliento y llegar muy forondos a sus respectivos hogares.

Tenía un menú muy variado y no pelaba el infaltable mondongo. Atención esmerada y excelente trato a los visitantes.

Uno de sus dueños fue Don Agustín Dorta Ramos, el cual tenía una cualidad especial: era un artista del disfraz. En Carnaval se disfrazaba de campesino acompañado de Elías Aparicio.

Una vez hubo una fiesta en la vieja casa Paradisi, frente a la Plaza Miranda, donde hoy se encuentra Banesco. La entrada debía hacerse con vestimenta del Lejano Oeste. Esa vez Don Austín fue disfrazado del famoso revolucionario Pancho Villa, con bigote y pistolas de los lados. 
Un veinticuatro de diciembre, en la esquina del antiguo Concejo Municipal, se estaba realizando un acto navideño al cual él asistió disfrazado de campana dorada, con luces y todo. Fue el asombro  del pueblo.  Llegó caminando y al subirse a la tarima fue que se percataron que era él.

En el Reencuentro de Villacuranos en ocasión de los doscientos cincuenta años de La Villa usó el disfraz de lechero con carreta y cántaros desbordados del precioso líquido blanco y su funda para echar el dinero de lo vendido.

Tenía una facilidad original y creativa para este arte del disfraz.

Oh, Dios, bendito y añorado tiempo que no volverá...y si vuelve...ya no será igual.


COMENTARIOS:

Anónimo
10:56 a.m., octubre 12, 2016
Tuve la suerte de conocer a la arepera. Es mas en ese sitio se prendian unos pleitos a media noche con los borrachos, muchas veces comíamos esa suculenta arepa de cabeza de cochino. Villa de Cura es un pueblo bendecido tiene héroes, artistas, pintores, militares, políticos el Santo Sepulcro más grande del mundo Pero lo triste es que un propio villacurano, si no me equivoco, la está arruinando 


Anónimo
11:45 a.m., octubre 13, 2016
Me ha sorprendido gratamente el reporte de Agustin Dorta Ramos quien era uno de mis tíos favorito y era tal cual como Ud. lo describe y quien en realidad amó a su Villa de Cura y como Ud. dice qué tiempos tan sanos. Antonio Pérez Dorta, gracias.