Llegó el Niño Jesús y con Él los presentes de Navidad. Una muñequita para Martita, un heladero para Manuel y una hermosa zaranda de colores para Pedrito, el mayor de los tres hermanos.
Han disfrutado sus juguetes, pero llega la comadre con su voluntariosa hija la cual se enamora perdidamente de la zaranda. No hay santo remedio que la suelte.
Hay qué acatar la orden; -Atender bien a la visita, dice la madre. Luego de un rato de infortunio hubo qué ceder el presente que alegre había traído el Niño Jesús, con esperanza que sería restituido por los Reyes Magos que nunca encontraron la estrella de Pedrito quien, sumido en su desilusión, tiene qué esperar hasta el venidero año.
Este es un relato real, sucedió cuando aún no había llegado la moderna tecnología.
Carmen Muñoz de González
Villa de Cura, Edo. Aragua, Venezuela