Un nuevo año: 2022. Bienvenido. Hay que comenzarlo con gran entusiasmo, aceptando las facultades que Dios nos da y hacerlo mejor, listo para la nueva aventura.
Diariamente se escribe la historia de nuestra vida. Cada año marca un nuevo ciclo y es una nueva oportunidad de vida. Una nueva experiencia interna de cada día por hacer crecer y transformar nuestra vida. Darle gracias a Dios por esos retos y oportunidades que tenemos y por la multitud de bendiciones recibidas. Agradecerlo de corazón.
Hay que dejar ir el pasado, comenzar de nuevo. La vida es grandiosa porque es un regalo de Dios. Vamos a dejarnos de tantas lamentaciones de lo que tuve o no tuve, do lo que hice o no hice, al contrario, dejar atrás el año que se fue y abrir los ojos para recibirlos destellos de luz que Dios tiene guardados para cada uno de nosotros.
Que la esperanza vibre en nuestros corazones, la paz en cada uno de nosotros y el amor de Dios more en todos.
Que adquiramos mayor conciencia del plan de vida que cada uno tiene. Siempre habrá dificultades pero si confiamos en Dios todo ha de pasar.
Cambia tu mente, tus pensamientos, mira a quien esté o pase a tu lado como tu hermano que es y no le causes daño ni voluntario ni involuntario. No te dejes llevar por la naturaleza del ser, cambia ese corazón de piedra por uno de amor, compasión, piedad. Esfuérzate en ser cada día mejor hijo, amigo, hermano, padre, ciudadano, servidor público y verás que esta sociedad cambia.
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