En los alrededores del altozano de la Iglesia San Luis Rey de Francia, allí, en la fuente, frente a la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes, vemos a una pareja, muy amorosos ellos, claro, son enfermos mentales; pero el amor es sublime y va más allá de los convencionalismos sociales.
Él, Guillermo, ella, Florcita. Soñadores, expandiendo sus almas al Universo en busca de un mundo mejor para ellos...
¡Oh! ¡Ya tienen su mundo interior bien diseñado!
Ella lo espera en su banquito de la plazoleta, allí esperanzada de ver a su amor, y al divisarlo sus ojitos le brillan de alegría, porque todos necesitamos de afecto, de cariño, de ese amor que nos hace llenarnos de energía. Allí comparten lo que ambos lograron obtener ese día. Recogen sus "macutos" y ¡A la Iglesia! Oyen la Santa Misa y parten al caer la tarde rumbo a su nido de amor.
A lo mejor tomaron la mejor decisión: Ser felices.
La locura es un misterio, ellos viven en otra dimensión, son libres. Se
liberaron de todo, de ese ego que produce frustración. No se aferran a
nada porque nada nos pertenece, todo es prestado, hasta la vida misma.
Guillermo fue entrevistado una vez en el canal Televén por un prestigioso siquiatra que tenía un programa allí.
En días pasados lo saludé y él, muy contento, me contestó informándome que era la reencarnación del Espíritu Santo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Hola, gracias por leerme, me encantaría también conocer tu opinión sobre lo leido y tus sugerencias para mejorar. Un abrazo fraterno desde Villa de Cura "La Atenas del Llano", estado Aragua, Venezuela.