En nuestro sistema de creencias religiosas está el rezo a los difuntos, el novenario o rezo del rosario de muerto por nueve días.
Hay en todos los pueblos, en todas las comunidades, personas dedicadas a estos ministerios. Hombres y mujeres llamados rezanderos con vocación de pronunciar largas letanías, extensas plegarias y a veces raras oraciones por el eterno descanso del alma encomendada.
¿Dónde vas, paloma blanca,
con el rosario y la cruz?
A llevar esta alma
al corazón de Jesús
Con ese aire de misterio los rosarios tienen normas: el que asiste al primero debe ir a todos, sin falta (Eso explica la baja asistencia en el primer rezo), el que escoge un determinado lugar para sentarse debe conservarlo las nueve noches (O tardes, ahora que se hacen más temprano debido a la inseguridad).
Virgen del Monte Carmelo
con tu escapulario santo
cúbrelo con tu manto
y llévale pronto al Cielo
Las rezanderas iban de luto (medio luto, más bien). La última noche se rezaba hasta las doce que era cuando el espíritu dejaba la casa.
En cuanto al tipo de rezandera y rezandero...¡Ni se diga! Los hay desde los más severos hasta jocosos.
En las comunidades les rodea ese halo mágico de ser capaces de encaminar a los difuntos por esos siete escalones que les conducirán al Gran Juicio Final donde todos nos presentaremos: La salvación y la felicidad es individual.
Antes esos rezanderos no cobraban por los rezos. Era como una ayuda celestial, un don divino de entregar esa alma, un èxtasis de resignación al pasar las cuentas del rosario por esa plegaria dale el descanso eterno.
Me informan que actualmente, en cierto sector de la comunidad de Las Mercedes, Villa de Cura, estado Aragua, Venezuela, hay una rezandera de lo más singular: Mientras se dirige al sitio del rosario va dando fuertes silbidos delante de las casas de quienes ella sabe que están pendientes de ir a rezar. Al llegar al lugar del rezo da un último y fuerte silbido en toda la puerta mirando hacia la calle...es como si fuera ella las campanas de la iglesia.
En la iglesia ahora también se realizan los rosarios. Son mas solemnes: Primero el rosario, luego la Misa. comulgan por el difunto o difunta y derechita a su casa.
¿Y el contador de chistes? Toda una sorpresa con lo que iba a animar, desde el cuento más ingenuo hasta el más picante y cualquiera soltaba su carcajada.
Pero, al fin y al cabo, los rezanderos y rezanderas son los médicos del alma. Pagados o no deben aliviar la conciencia del que se queda aquí y tener la satisfacción de que esa alma iba derechito al Cielo.
Tú te viste como yo
yo me he de ver como vos
rogad al Señor por mí
que yo rogaré por vos
Con rezo o sin rezo Dios es nuestro Padre Celestial y nos perdona nuestras fallas y errores.
La fe de los pobres es lo único que se tiene.
¡Oh, Jesús mío, perdona nuestras culpas
lleva al Cielo a todas las almas
especialmente a las mas necesitadas
de tu infinita misericordia!
Yo, antes de acostarme, me encomiendo a Dios, me persigno y digo:
Dios mío, no seas mi juez
sino mi Salvador
Bueno…esto lo hago…por si las moscas…je, je, je
Carmen Muñoz de González, Villa de Cura, estado Aragua, Venezuela