jueves, 24 de septiembre de 2020

DOS MUJERES PELEANDO POR UN PALO... PERO DE LEÑA

 




Voy camino de la casa de la tía Senobia, aprovechando la semana flexible de la cuarentena del Covid-19, a darle un ojito a mi tía querida porque en vida todo, amigo, luego es tarde para las lamentaciones. En mi recorrido observo muchas cosas. Una de ellas, el humo que se expande como suave incienso que sube hasta el Trono Divino de Dios. Están cocinando los alimentos diarios.


¡Hay qué comer! ¡No hay gas! ¡Qué calamidad!



Bueno, pero ¿Cual es el problema? Allí están Cujígas, Chamizagas, Árbolgas. Pobres arbolitos, están que arden a los ojitos del cliente.


El caso es que a una orilla del camino veo dos señoras muy acaloradas, aleteando las manos, en fuerte conversación y pienso: "¿Qué pasará? ¿Tan temprano y ya están estresadas? ¡Oh, Dios!"


A medida que me acerco me entero del pequeñín problema: Una de ellas se sentía agraviada porque ella había visto primero el arbolito y como se regresó muy rapidito a su casa por un fuerte dolor de barriga, al volver, ya estaba otra vecina marcando su territorio para proceder a desramar el mismo. Ella era la propietaria desde ahora de la leña futura y no permitiría intromisión alguna.


¡Cristo santo, qué nos está pasando! ¿Dónde perdimos la brújula? Hay para todos. Así como el naciente disipa la oscuridad de la noche, la vida, el amor y la abundancia resucitan cada día para vencer cualquier escasez.


El árbol, sereno y agradable recurso renovable para toda la creación, riéndose de las locuras de los humanos. Respiro profundamente, continuó mi camino, elevo una plegaria "¡Misericordia! ¡Que el gas doméstico llegue pronto a todos los hogares!" Ese árbol no era propiedad sino de quien lo utilizara. No estaba en patio ajeno.


El árbol no tiene la culpa. Toda la situación fue fruto de la escasez que estamos viviendo por la falta de combustible. Barriga llena, corazón contento.


¡Ay, Dios, después de esto hay qué hacer una campaña de reforestación.



Carmen Muñoz de González, Villa de Cura, estado Aragua, Venezuela


Sitio web de la imagen; https://gifsanimados.de/personas+hablando

martes, 22 de septiembre de 2020

LA GATA PEREZOSA (Serie: Cuentos infantiles)

 




La gata perezosa maúlla debajo de la mesa.


Tiene la cabeza amarilla y el cuerpo blanco. La zona debajo de la mesa es su lugar preferido. Allí se estira y pasa su rato dormitando.


Cuando tiene hambre sale meneando su larga y peluda cola blanca.


Su comida favorita es la sardina pero cuando ve pasar un ratón sale corriendo detrás de él y se lleva todo por delante.



Carmen Muñoz de González, Villa de Cura, estado Aragua, Venezuela



Sitio web de la imagen: https://www.feelcats.com/blog/sonar-con-gatos/

LAS OCURRENCIAS DE PEPE (Serie infantil pero...en este caso, de la vida real)




 Pepe es un niño muy inquieto, le encanta jugar.

Un día sus padres lo llevaron a conocer el mar. Esa noche su mamá lo mandó a dormir luego de toda una jornada de retozo en la arenita-playita.

Cuando amaneció, grande fue la sorpresa de la mamá al darse cuenta que Pepe se había ido a dormir vistiendo la ropa de jugar.

Cuando le preguntaron por qué había hecho eso, su respuesta fue

-Para poder salir más rápido a jugar.


Carmen Muñoz de González, Villa de Cura, estado Aragua, Venezuela


Sitio web de la imagen: https://www.pinterest.es/pin/541909767635635198/?nic_v2=1a2wq1fXL

martes, 15 de septiembre de 2020

UNA COMIDA ESPECIAL (Serie: Cuentos infantiles)

 



Lupe vino de Coro, la capital del estado Falcón, con sus padres a mi escuela. Estudia segundo grado conmigo. Su papa es sastre y su mamá costurera.


Lupe es alegre y dicharachera. Le encanta comer arroz con bastante ají ¡Titiriji!

Cuando me lo dio a probar dije:


"¡Qué cosa tan picosa!¡Está que arde!"


Sitio web de la imagen: https://www.pinterest.com/pin/645140715348109679/

Carmen Muñoz de González, Villa de Cura, estado Aragua, Venezuela.