jueves, 24 de enero de 2019

LOS SOBRENOMBRES EN MI PUEBLO

 



Hace unas cuantas (pocas) décadas, cuando yo era niña, en mi pueblo natal (Villa de Cura, estado Aragua, Venezuela) era muy común colocar a las personas ciertos apodos nacidos de alguna situación en que el paisano se hubiera visto envuelto.


Recuerdo particularmente dos casos:

Uno en el que estaba un mozuelo recién mudado a un sector del pueblo conversando en la esquina con los muchachos de la cuadra para comenzar a hacer amigos. Pasa un señor mayor y le dice el muchacho nuevo en voz baja al joven que tiene al lado: - Uy, qué viejo más feo. A lo que contestó el otro (Que era nada más y nada menos que hijo del hombre que pasaba) -Sí, claro, porque tu papá debe ser la Campoli (Haciendo referencia a la bellísima María Antonieta Campoli,  Miss Venezuela 1972). Bien, fue suficiente esta situación para que al papá del chico nuevo le dijeran la Campoli hasta que murió.


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Una amiga me contaba que en 3er grado de primaria le decían tomacorriente porque una vez en que la maestra salió un buen rato del salón de clases todos comenzaron a bochinchar y hacer barullo menos ella, quien me dice que se lo impedía su extrema timidez (Pero que por dentro deseaba intensamente tener el valor de pararse también a brincar como los demás) y resulta que se le acercó el payaso que nunca falta en cada salón y dijo con voz fuerte: -Miren a esta, quieta ahí, parece que hubiera metido el dedo en un tomacorrientes Y así, mi amiga, quien tiene un hermoso nombre que me reservo por razones obvias se quedó con su nuevo sobrenombre todo el año escolar.




Carmen Muñoz de González



Direcciones de las imágenes: 



miércoles, 23 de enero de 2019

DON JAVIER MENA





Villacurano cabal (Oriundo de Villa de Cura, estado Aragua, Venezuela), este insigne hombre tuvo su bodega  allí en la esquina diagonal a donde hoy funciona la Alcaldía de Zamora. Vendía los bizcochuelos, ponquecitos, polvorosas y demás granjería criollita. No habían llegado las golosinas industrializadas. Allí también encontrábamos el famoso majarete servido el mismo en su platico de peltre.






Esas mujeres de pueblo que con sus sabias manos elaboraban ricos manjares pa
ra el paladar de tantos villacuranos que solían deleitarse con ellos. Eran llevados a su bodega todas las semanas.

Don Javier Mena ejerció vida política como militante del partido URD (Unión Republicana Democrática) lo cual lo llevó al  Concejo Municipal en la década del '60.




También fue Prefecto del Municipio. Un hombre incapaz de ofender a alguien y honesto cien por ciento.

En las noches se sentaba en la puerta de su casa junto a su esposa, familia y amigos, como era la costumbre de antes.

La modernidad trajo consigo la desaparición de las bodegas donde hacía vida la comunidad y Don Javier Mena fue uno de  los últimos vestigios de ellas.

Amante del juego de dominó, el cual compartía con Félix Valderrama y Alfonso González en un pequeño local al lado de lo  que es hoy la Biblioteca Virtual, donde funcionaba en ese entonces la alpargatería de Alfonso González.

Don Javier Mena fue un hombre que vivió y disfrutó del don más precioso que nos da Dios: la calma y serenidad.


Carmen Muñoz de González


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martes, 15 de enero de 2019

y 3. EL COCHINO FUE EL PROTAGONISTA



Recuerdo las Fiestas Patronales de mi querida Villa de Cura en el estado Aragua (Venezuela). Pueblo de gracia y señorío que las celebraba hace varias décadas con carreras de saco, carreras de huevo en cuchara, subida al palo ensebado (Donde el galardón más precioso era… ¡Un cochino!
Todos se arremolinaban al lado del palo engrasado de sebo con griterías y aplausos para aupar al participante:

- ¡Dale!

- ¡Arriba!

- ¡Sube, sube!

El triunfador se saboreaba el trofeo: Un suculento cerdo con su manzana roja en la boca y lecho de lechuga, otras veces era un cochino en pie (O sea, vivo). Para poderlo obtener trataban de trepar a ese palo, como monitos y cuando creían que ya iban a llegar al final del palo… ¡Zuas! A suelo. El matracazo duro, hasta allí llegaba el esfuerzo para comer marranito.

Una de las cualidades de los nacidos bajo este signo del cochino en el Horóscopo Chino es que no anidan resentimientos y olvidan rapidito. Tienen mucha paciencia y persistencia. Sus amistades llegan a ser eternas y esperan que los demás hagan caso omiso de sus fallas o debilidades igual que hace él.

Bueno, cómo reza el refrán: Al que le guste comer tierra que cargue su terrón. Palo ensebado más nunca te vi, mejor yo comienzo a engordar mi cochino para el venidero diciembre darle su palo cochinero y colorín colorado este cuento se ha terminado…el que no se pare se queda sentado.

Acá termina la TRILOGÍA DEL COCHINO

(Para leer los dos capítulos anteriores click en el enlace correspondiente)

1.- ¡AH, COCHINO VERRACO!
http://lavalijadeneycar.blogspot.com/2019/01/ah-cochino-verraco.html

2.-UN COCHINO...ESCONDIDO

http://lavalijadeneycar.blogspot.com/2019/01/un-cochinoescondido.html





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miércoles, 9 de enero de 2019

2. UN COCHINO...ESCONDIDO





 Siguiendo con el Año del Cochino o Jabalí (Según la tradición del Horóscopo Chino) y recordando los cuentos de la tía Senovia...

Pero, antes, algunas de las características de este signo: Es adaptable, le gusta organizar grupos y es parte de asociaciones de ayuda o participación comunitaria. Desinteresado cien por ciento, organiza actividades en beneficio de otros, sociables, cultivan esmeradamente sus amistades.



Ahora sí va el cuento: A las tías las invitaron a un matrimonio y se oye el rumor que va a estar buenísimo, todos emocionados por el mismo. Se dice que hay un marrano entero para festejar la celebración.

Llegan al evento sonrientes, alegres y con su bolsita para guardar los retallones (sobras de comida) para tener con qué dar buen gusto en casa a los frijoles que ya planean cocinar no más llegar. Pasan las horas y "no ven a Linda" (Esto es en recuerdo de la canción de Daniel Santos Yo no he visto a Linda)

 Nada de nada. se comenta en la mesa: - Bueno...y el cochino...¿Pa'cuándo? No reparten nada

La niña muchacha al fín, salía, va a revisar y cual es su sorpresa: Ve a los dueños de la fiesta comiendo escondidos en a cocina. Se devuelve rapidito y se dirige a la mesa y con su pequeño vozarrón grita:

-¡ESOS MUERTOS DE HAMBRE SE ESTÁN COMIENDO EL COCHINO ESCONDIDOS, PAPÁ!

Por supuesto, allí pasó vergüenza todo mundo y mi tía Senovia (Niña en ese entonces) recibió un regaño mayúsculo por su imprudencia, pero, yéndonos al hecho...así son algunas personas que gustan de ofrecer pero luego les da dolor compartir algo después que lo tienen y como a pobre no se le puede ofrecer algo...Ja, ja, ja. Menos mal que la fiesta la salvaron los tequeños que - en esa época - nunca faltaban-.


fff




viernes, 4 de enero de 2019

1.-¡AH, COCHINO VERRACO!



Uno de mis deseos de Año Nuevo y apoyándome en la creencia del horóscopo chino dado por la celebración de este año





El Año del Cochino o Jabalí, y siendo el mismo mi carne predilecta, mi deseo es que no falte en todo el año su preciosa proteína en nuestros hogares y lo podamos disfrutar en un arrocito con auyama, sopita, guisadito con aceitunitas, unas arepita rellenitas, con yuca y mojito, frijoles con patica de puerco, cachete de marrano frito, manteca para los bollitos, nada de él se pierde, el rabo las orejitas para chicharrón.

¿Qué le parece, comadre, compadre? ¡Qué exquisito es el cochinito! Vivo hediondo es pero fritico qué sabroso huele. Tantos nombres que se le dan: puerco, marrano, verraco, lechón, cochino, cerdo, coi-coi. Para los nacidos en el Año del Cochino una de sus características es su comportamiento natural: buena persona, sincera y popular, pero debido a su generosidad desmedida a menudo se compromete sabiendo que es imposible cumplir y esto lo pierde. Por confiable y bondadoso a veces es víctima de estafa.

Hay un cuento por allí de cuando existió el Club Sorocaima aquí en Villa de Cura, estado Aragua, Venezuela. Era un primero de enero de la década del '60 para festejarlo ese día los socios compraron un cochino en pie (vivo) . Todo un acontecimiento entre matar y preparar dicho animalito. Lo arreglaron sin haber sido refrigerado, en el mismo sitio, entre tragos y tragos Manuel Jimenez, Pedro Girados y Meneco. Llegó el Año Nuevo y luego de las celebraciones particulares se dirigieron al club para la fiesta y el consumo del susodicho cochinito.

Todo el día fue un gran festín: bailes, risas, bebidas y comidas. Llegó la noche, pero como siempre hay un pero comenzó un fuerte dolor de estómago entre los asistentes: hombres, mujeres y niños. Al rato se convirtió en una diarrea colectiva que obligó a que apagaran las luces del patio de bolas criollas para que pudiera servir como sanitario público ¡Una epidemia! ¿Ganas de volver a comer cochinito? ¡Qué va! ¡Tardó mucho tiempo antes que les provocara de nuevo! ¿Jugar bolas criollas? ¡Menos! Y las maldiciones para el pobre cerdo que estaba descompuesto. Este suceso fue el hazmerreir durante mucho tiempo de todo el pueblo villacurano.

¡Ah, cochino verraco!


Carmen Muñoz de Gonzalez, Villa de Cura, Aragua, Venezuela



COMENTARIOS

Tibisay Vera todos esos momentos los recuerdo y especialmente maestra Carmencita cuando FUISTE REINA DE NUESTRA QUERIDA VILLA DE CURA JEJEJE tiempos aquellos