jueves, 30 de abril de 2015

CRUZ DE MAYO

Por: Carmen Muñoz de Gonzalez
Villa de Cura, estado Aragua


Llegó mayo, el mes mas florido del año. Mayo, mes del trabajador, de las cosechas y del folclor.
Dìa de la Cruz, 3 de mayo y con èl las costumbre arraigadas en nuestro pueblo - sobre todo en el campo - donde los pobladores preparan su cruz ¡Y a disfrutar del Velorio!

Ya pasó esa cruz de dolor. Atrás quedó. Ahora se le rinde culto para pedir por las cosechas, agua, agûita, y el que no la vista no estrena. Como decían los viejos:

-¿ Muchacha, viste la cruz para que estrenes! 

Con hojas de maíz o papel ha de ser.

Irreverente cultura
flor mimada del campo
que ofreces aroma
y embelleces el fango.

Coplas, versos y rezos.
Guarapita y aguardiente.
Todo se mezcla en el fervor 
para ofrecer lo mejor
de cada uno
al intercambio de un favor.

Como que si la vida
es un cambio
y entre rezo y baile
pasas la noche.

Amoríos salen del jolgorio
y la Santísima Cruz de Mayo
puesta en esa mesa 
pagando la promesa
de aquel fiel devoto cantándole
su verso en espera del amanecer.

En espera de otro milagro
que ha de acontecer.



miércoles, 29 de abril de 2015

EL ANIVERSARIO DEL MUSEO




Por: Carmen Muñoz de Gonzalez
Villa de Cura, estado Aragua


Me pregunto:
¿Qué es un museo?
¿Qué encierra el museo?
¿Qué ofrece el museo?
Cuántas preguntas llegan a mi mente
¡Tanta nostalgia me embarga!

Ahora estoy aquí
celebrando un año mas
de su fundación.
Un nuevo aniversario.
Un nuevo amanecer
- esperanzador, como todo cumpleaños -.

Nuevas ilusiones y él allí
con tanta historia guardada
con tanto pasado de resistencia
remembranza de la Villa de Cura del ayer.
Fiel testimonio, llama encendida
para decirla al niño, al joven,
que hubo un pasado majestuoso
que se entreteje con el hoy.
Juego de una cultura de resistencia
estableciendo los saberes tradicionales.

Viejo Museo, añoranza del villacurano.
Carreta polvorienta que transitaste
los caminos del Cortijo.
Bomba antigua de gasolina
parada junto al reloj emblemático
que daba la bienvenida al viajero
haciéndole saber su hora de llegada al pueblo.

Farolito iluminado
en la esquina de la Plaza Bolívar
Don Inocencio Utrera,
Giuseppe Girlando,
Juan Bautista Alayón.
Hombres comprometidos
con su pueblo
y que su virtud permanezca.
¡Viejo y querido Museo,
feliz cumpleaños!


Sitio web de la imagen: http://www.avimont.com/museo_de_la_tradicion_inocencio_utrera

martes, 7 de abril de 2015

LA PEDRADA

Por: Carmen Muñoz de Gonzalez
Villa de Cura, estado Aragua



Mi querida Villa de Cura en tiempos de mi abuela. Con sus casas grandes, amplios zaguanes y patios extensos donde la muchachada se divertía y los mayores criaban sus gallinas, cochinitos ¡Y hasta una vaca!

En medio del patio la mata de tapara frondosa donde las gallinas a punto de seis se recogían a su refugio “y que seguro” – decía uno -.

Al vecindario llegó una señora de baja estatura y con ella – al tiempo -  aparecieron los espantos.Decía que había visto una mujer con bata blanca cerca de la batea, que había oído un niño llorando junto a la mata de guayaba, que allá junto al tanque de piedra que nos proveía de agua había salido una culebra y luego se había transformado en mujer  ¡Dios! Mil y una cosas contaba en la pulpería de la esquina.

Mi abuela Rosa María – pícara al fin – comenzó a notar que las gallinas mermaban y, ni tonta ella, anotó cuántas había.

Un día, al llegar mi mamá de la escuela, comentó que Joseíto, el hijo de la nueva vecina, comía pollo todos los días y ellos sólo los domingos. Mi abuela, pensativa, le dijo:

-Ajá, mijita y tú comes huevos ¿Y qué?

Pero esa noche, después que nos acostamos, ella se escondió y por la ventanita de la cocina que daba al patio vigiló toda la noche.

Así pasó varias noches hasta que, en una de ellas, vio un celaje que  ¡Zuas! Se subió al taparo. Las gallinas se alborotaron.  De inmediato mi abuela quitó la tranca de la puerta y con su fino tiro de mano zurda le dio su mera pedrada en la cabeza. Atinó completico y gritó:

- ¡Ni onza ni zorro ni espanto, hasta aquí comes de mis gallinas, mala vecina!

Al día siguiente, en lo que llegó a la pulpería y le vieron el chichón, el pulpero entrépito al fin, preguntó a la vecina:

-¿Qué le pasó allí?
-Nada, señor Elías, tropecé con una piedra.

Pero mi abuela también estaba en la pulpería y entre risas intervino:

- Con tal que no vuelva a tropezar con la misma piedra, mijita.

Hasta ese día se oyeron los cuentos de espanto y Joseíto no comió más pollo.
¡Qué mal gusto tenían esos viejos…asustar a los niños con espantos!     
       

COMENTARIOS

De: Saúl Albano Nicolai Maravilloso relato!!

miércoles, 1 de abril de 2015

¡BROMAS DE MUCHACHOS!



Por: Carmen Muñoz de Gonzalez
Villa de Cura, estado Aragua

La Villa, nuestro querido pueblo y con él la inocencia de los muchachos de comienzo del siglo pasado.

Bromas, sana diversión cual pasatiempo, jerga juvenil ¡Cosas de muchachos!

Cuenta el relato que una bella joven murió de una enfermedad y fue enterrada con su vestido de novia, velo y corona de azahar a la usanza de esos tiempos porque de no haberla sorprendido la muerte pronto contraería nupcias.

Un grupo de mozuelos festejaba una despedida de solteros ya que uno de ellos se iba a casar.  En plena celebración acordaron ir al Cementerio Municipal para desenterrar a la joven que - pensaría ella - descansaría en la paz del sepulcro.

Se reunieron en la plaza como lo planearon y una clara noche de luna llena que invitaba al romance y al paseo nocturnal emprendieron su camino hacia el cementerio.
Estos chicos sacaron a la difunta, que se conservaba en buen estado por los medicamentos recibidos, colgándola detrás de la puerta del cementerio.

¡Al llegar por la mañana el sepulturero recibió la sorpresa y se oía el rumor de que en el pueblo estaba saliendo María Cereta!

Y como no había mucho qué contar, pasó a ser la gran hazaña del día. Rumor.

¡Pura y descabellada inocencia!

¡Ahora las bromas son otras...y los espantos también!

Sitio web de la imagen: http://leyendas.about.com/od/mexico/fl/La-leyenda-de-la-novia-asesina.htm