miércoles, 2 de diciembre de 2015

LA ALPARGATERÍA

La confección y venta de alpargatas. Toda una empresa familiar en tiempos pasados. El fino calzado del pobre. En estos tiempos un lujo artesanal porque bien caras que están.

Nuestro pueblo se distinguió con este arte de tejer capellada para la fabricación de las alpargatas, hasta había una calle con el nombre de Calle de La Chancleta, hoy Calle Sucre, porque allí residían muchas tejedoras. Oficio digno con el que muchos levantaron a sus familias.

Era toda una sinfonía de colores, el combinar los pabilos y hacer bellas formas geométricas. El color principal de base era el negro .  Las tejedoras daban rienda suelta a su creatividad.

Se urdía y tejía capellada y tiras en casas de familia.  Todavía recuerdo a mi mamá sentada frente a su máquina de tejer dándole a las paletitas que enlazaban los hilos o un tío recortando la zuela donde se montarían.

Las había de dos tipos: de zuela de caucho (goma) y de zuela zuela que eran las más caras: tres reales (Bs. 1, 50) para la década de 1950. Eran muy finas ya que la zuela se pulía.

Los alpargateros estaban organizados en el Sindicato de la Zuela que funcionó aquí en Villa de Cura en el año 1940. Fue el primer sindicato organizado.

¿Cómo desaparecieron las tejedoras?  ¿Cómo desaparecen las cosas ante nuestros ojos?

¡Qué bello hubiese sido tener La Ruta de la Alpargata!

¿Quedaron pocas personas aquí con con este arte? Me lo pregunto.

Hombres y  mujeres urdían capellada. Era una fuente importante de trabajo en nuestro pueblo.

Había hasta casas comercializadoras como las de Don Pablo Flores, Elandro Nieves, Ramón Diaz, Alfredo Gutierrez. Y en casas de familia: Samuel Flores, Evaristo Hernández.

Hay qué transmitir los saberes, que toda la familia se involucre en la confección del producto que se realice en el hogar.  La transferencia de conocimiento es importante.  Esto contribuye a la historia popular.

Las alpargatas que vemos ahora por allí son modernas.  Será en sintonía con los nuevos tiempos: de bluyín, bordadas, de cuero peludo de res o lisas. El forro hasta de cartón.

Bueno...todo cambia, pero alpargatas como las de antes...¡Qué va, mijito!


COMENTARIOS:

De: Nery C Chacon Infante Yo siempre ayudaba a los vecinos creo que eran Martines, les ayudaba a hacer la parte de los lados con unas agujas especiales, memorias de mi infancia.
12 h

De: Esmilda Dayana Mi suegro levantó a su familia con la confección de las alpargatas en la Bolívar y Villegas el señor Jesús Mauri
12 h

De: Gladys Rojas de Contreras Mi padre Ernesto Rojas de 96 años de edad,
 pionero de la alpargateria en nuestro pueblo, aun cuenta sus vivencias 
en tan largo camino de trabajar la alpargateria, desde los 8 años hasta
 los 82. Gracias a Dios tenemos la dicha de tenerlo entre nosotros con 
salud.

De: Yadira Pulido Pérez Cierto, bastante capelladas que hicimos en casa para los alpargateros.
 18 h

De: Paulo Torrealba Alpargata no es zapato, ni que le pongan tacón !!!
1 · 18 h

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