Carmen Muñoz viuda de Gonzalez, Villa de Cura, estado Aragua, Venezuela
En la humilde casa donde la señorita Teófila enseñaba con esmero y dedicación las primeras letras y las cuatro operaciones matemáticas básicas a tantos niños que acudían a su escuelita particular aquí en mi querido pueblo Villa de Cura, también ella se esforzaba por inculcarles valores y tradiciones.
Al llegar la época decembrina realizaba su hermoso pesebre con sus ovejitas hechas de algodón, sus maticas naturales de maíz, su cielo estrellado que sacaba del papel plateado que forraba las cajas de cigarros, su típico espejito semejando una laguna artificial con los patitos alrededor y sus casitas elaboradas con cajitas de fósforos pintadas con acuarela
El centro de atracción: la familia de Nazareth. Y allí el hermoso Niño, radiante y luminoso, en espera de su nacimiento.
Pero como siempre hay un "pero", el perrito de la casa, muy curioso él, no se sabe qué le rió y un día amaneció el pesebre o "nacimiento" como también le decimos ¡Hecho un desastre!
El Niño sufrió muchas "heridas". Tuvo qué ser restaurado por sus dulces manos con un poquito de Sapolín*.
Al final - No termina allí - días después el gato, persiguiendo un ratón, brincó también en el nacimiento, rompiendo en el accidente la cabeza del Niño.
¡Pobre Niño Jesús! ¡Más "sucedido" ese año!
Pero siempre " después de la tormenta viene la calma" y un ángel bondadoso le regaló a la señorita Teófila una nueva Familia de Nazaret para ser la alegría y el disfrute de los niños y de ella también.
*Sapolín es una ´pintura epóxica bicomponente para uso industrial, alta resistencia química y a la abrasión.
Foto referencial tomada del sitio web:
https://www.infobae.com/america/mexico/2022/12/24/milagro-de-navidad-encontraron-a-una-perrita-callejera-durmiendo-en-un-pesebre-con-un-inesperado-regalo/