Por: Carmen Muñoz de Gonzalez
Villa de Cura, estado Aragua
En inicio de la Semana Mayor, un Domingo de Ramos, mi amiga Maritza se fue con sus dos hijos a pasear a la playa. Un domingo de arenita y sol.
Muy contentos los tres se montaron en el bus que los llevaría a su destino.
Buscaron un toldito y compartieron con los demás vacacionistas para turnarse y cuidar las cosas. Los chiquitos correteándole a las olas, pero en una de esas, Manuel se alejó un poquito y empezó a buscar a su mamá. Pequeño al fìn, pero con su porte hombrecito, sin llorar, sòlo decìa:
- Mi mamá es Maritza, tiene un traje de baño azul que compró en la tienda Macuto.
Una buena mano lo consiguió y llevó al puesto de Defensa Civil. Rapidamente fue localizada la madre. Todo quedó en un mal momento. Alguien le dijo:
- Tranquila, todo niño tiende a perderse ¡Como lo hizo Jesús!
Pero Manuel más nunca visitó la playa en Semana Santa. Ahora es un devoto fiel de los santos, pertenece a una Cofradía y es ya un joven universitario. Sólo quedó en el recuerdo el susto del niño perdido y hallado en un puesto de vigilancia.
Sitio web de la imagen: http://procedimientospolicialesvenezuela.blogspot.com/2009/11/pc.html
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